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En el ejercicio de la medicina, especialmente durante las largas y exigentes guardias, es común experimentar una carga significativa de estrés y fatiga. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado el uso de “Pausas Activas” como una estrategia eficaz para preservar la salud física y mental. Aunque su implementación no es aún obligatoria en muchas instituciones, los beneficios que ofrecen son invaluables para los profesionales de la salud.
En este artículo, exploraremos cómo las pausas activas pueden ayudarte a mantener un equilibrio entre el trabajo y el bienestar personal, especialmente en jornadas intensas.
¿Qué son las pausas activas durante las guardias médicas?
Las pausas activas son breves descansos realizados durante la jornada laboral que implican ejercicios ligeros, tanto físicos como mentales. Estos momentos permiten recuperar energía, mejorar la concentración y contrarrestar los efectos negativos del sedentarismo, como la tensión muscular y el estrés acumulado. En lugar de una pausa estática, las pausas activas incluyen actividades que estimulan el cuerpo y la mente, proporcionando una sensación de renovación que resulta crucial para quienes enfrentan largos periodos de trabajo.
Beneficios de realizar pausas activas
Incorporar pausas activas en tu rutina diaria durante las guardias médicas puede ofrecer múltiples beneficios, tanto a nivel físico como mental. Entre los más importantes se destacan:
Alivio de la fatiga muscular: Los ejercicios de estiramiento y movilidad ayudan a relajar los músculos que se tensan con la inactividad o el exceso de uso.
Mejora del retorno venoso: Activar la circulación al mover las piernas y caminar evita problemas como calambres, várices o retención de líquidos.
Prevención de lesiones por repetición: Estirar las manos y brazos puede prevenir el síndrome del túnel carpiano y la tendinitis, afecciones comunes entre quienes realizan tareas repetitivas o trabajan muchas horas frente a la computadora.
Despejar la mente y reducir el estrés: Uno de los mayores beneficios para los médicos en guardia es la oportunidad de desconectar por unos minutos, reduciendo el agotamiento mental y emocional que se acumula a lo largo del día.
Estas pausas no solo mejoran el bienestar físico, sino que también contribuyen a mejorar el rendimiento y la productividad al restablecer el foco y la concentración.
¿Cuánto tiempo deben durar las pausas activas?
El tiempo y la frecuencia de las pausas activas pueden variar. Algunas recomendaciones sugieren que se realicen breves estiramientos de 30 a 40 segundos cada 20 minutos, mientras que otras aconsejan tomar descansos de 10 minutos cada dos horas. Independientemente del método que elijas, es importante realizar al menos 3 pausas activas durante una jornada de 8 horas, comenzando con un pequeño estiramiento al inicio de tu turno.
Lo esencial es que encuentres un ritmo adecuado que se ajuste a tu dinámica de trabajo sin comprometer tu descanso ni la atención a los pacientes.
¿Qué ejercicios realizar durante las pausas activas?
El tipo de actividad dependerá de tu postura habitual durante la jornada laboral. Si pasas mucho tiempo sentado, es ideal que utilices tus pausas para caminar y movilizar las piernas, estimulando el sistema circulatorio. En cambio, si tu trabajo implica estar de pie por largos periodos, lo recomendable es sentarte para prevenir calambres o fatiga muscular.
Durante la pausa activa, presta atención a tu respiración, procurando que sea profunda y lenta. Además, realiza movilización suave de las articulaciones, especialmente las muñecas, hombros, caderas y tobillos, que son las áreas que más tienden a resentirse con el tiempo. Evita hacer movimientos que provoquen dolor o molestias, ya que el objetivo es aliviar tensiones y mejorar tu bienestar.
Diferencia entre una pausa activa y una pausa normal
A diferencia de una pausa normal, donde simplemente se detiene el trabajo, las pausas activas requieren realizar ejercicios y respiraciones profundas para conseguir una recuperación más efectiva. Si bien puedes aprovechar este tiempo para tomar agua, comer un snack saludable o ir al baño, el enfoque principal debe estar en el estiramiento y la movilización corporal.
El propósito de las pausas activas no solo es relajarse, sino también mantener el estado de alerta, mejorar el rendimiento en el trabajo y evitar problemas de salud a largo plazo.
Las pausas activas son una herramienta sencilla pero poderosa que puede marcar una gran diferencia en el bienestar de los profesionales de la salud. Incorporarlas en tu rutina diaria durante las guardias médicas te permitirá prevenir el agotamiento, mejorar tu salud física y mental, y optimizar tu rendimiento. Como médico, cuidar de ti mismo es fundamental para ofrecer la mejor atención a tus pacientes.
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